Renovación

RioLa vida está en constante cambio. Todo fluye, nada permanece. No puedes bañarte dos veces en el mismo río porque nuevas aguas correrán sobre tí. Son ideas de Heráclito que siguen siendo válidas. La permanencia es la muerte. El zen habla de la impermanencia. El tao es un constante fluir, siempre en movimiento. Hegel tenía razón con la dialéctica del constante cambio. Bloch habla del futuro: El pasado no está en nuestras manos, el presente es un instante inasible, cuando lo quieres retener, ya se fué, ya es otro instante el que discurre inaprensiblemente; sólo el futuro está en cierto modo en tus manos porque es lo que puedes proponer, organizar, pensar, planear. Ciertamente no sabes si mañana vivirás, si al instante siguiente de leer esta letra ya no estás, pero eso no está en tus manos. Lo que si puedes hacer es modificar el futuro. VIVIR ANGUSTIADOS POR LA MUERTE, por lo inevitable, es NO VIVIR; no habría forma más absurda de vivir. Si es que acaso pudiéramos llamar vida a tal forma de vegetar.
También el zen habla del presente, vivir el momento presente al máximo, con plena conciencia de tus pensamientos, de tus sensaciones, de tu respiración de los sonidos que llegan a tu oído. Y eso es absolutamente necesario para constituirte plenamente. Y esa idea la complementamos con la otra de tener una visión hacia el futuro pero que te mantenga con plena conciencia del presente.
Con estas ideas de que el pasado ya pasó y no lo puedes modificar, ¿por qué seguirse lamentando de lo que ya no está? Freud te regresa a desenterrar pasado para encontrar las raíces del presente y comprenderlo, pero con la mente hacia el futuro. El presente es inasible y hay que vivirlo con toda intensidad porque no sabes si volverás a vivir, al menos no de este modo. Sólo te queda en tus manos el futuro para construir la utopía, aquello que no existe PERO QUE PUEDE EXISTIR si es que trabajas consecuentemente por ello.
Manos a la obra. Organiza tu vida, tus tiempos, tus objetivos, tus metas. Tal vez necesites ayuda para hacerlo. El blog de Leo Babauta me ha resultado inspirador para estos propósitos. La filosofía debería ser guía para la vida, y lo es, aunque tal vez la hemos especializado tanto que ha perdido ese sentido orientador. Recuerdo haber leído sobre un pensador muy original que en sus escritos expresaba una vaciedad y asco por la vida de modo hasta cierto punto repugnante, pero que se pasaba las tardes disfrutando de la vida en un café en los portales que rodean la plaza central de una glamorosa ciudad.
Encontrarle sentido a la vida, crear un proyecto de vida, vivir intensamente, disfrutar la vida, orientar la vida de acuerdo a los valores y creencias más profundos que favorecen también la vida de quienes nos rodean, vivir en plenitud, SON TAREAS DE TODOS. Renuévate, comienza a vivir.

Un comentario en “Renovación

  1. Es curioso que siempre que se habla de Heráclito se habla del constante cambio y fluir de las cosas. Pero no se dice que lo importante para él es lo que no cambia, el Logos eterno.

    Ese acento en un aspecto secundario de su propuesta es sintomático de la sociedad en que vivimos, cambiante hasta la locura. Sin un remanso no ya de reflexión sino de silencio. Me refiero al silencio completo, cuando la mente calla.

    Quizá te escandalice esto que voy a decir. Heráclito, igual que Pitágoras, Parménides y Empédocles, tuvo mucho más que ver con los yoguis hindúes o los taoístas que con los ceñudos filósofos como Descartes, Kant o el mismo Platón. Muchos de los presocráticos se reirían si oyeran que les consideramos filósofos que gastan el tiempo hilvanando teorías. Ellos eran gente práctica.

Replica a proeresio Cancelar la respuesta