Teoría de la Acción Comunicativa 4

Farol[1] El concepto de Racionalidad es demasiado estricto.

Comenta Habermas que va a limitarse a la versión cognitiva en sentido estricto del concepto de racionalidad referido a un saber descriptivo. Este concepto tiene 2 direcciones distintas:

1. El concepto de racionalidad cognitivo instrumental: se refiere a un saber proposicional en acciones ideológicas, se proyecta en el empirismo de la modernidad.

– Aquí se busca un una manipulación intrumental del saber proposicional.

– Tiene como condición una acción teleológica y busca intervenir eficazmente en el mundo. No requiere de otros, puede ser un sujeto individual.

– Se trata de una posición A) realista: tiene como supuesto ontológico que el mundo es la suma de las cosas.

– Desarrolla acciones racionales con vista a conseguir un propósito y a la eficacia. El sujeto debe ser capaz de dar razones si se lo piden.

2. El conceto de racionalidad comunicativa: se utiliza comunicativamente el saber proposicional en actos del habla: busca aunar acciones y generar consenso, utiliza el habla argumentativa, los participantes superan sus respectivos puntos de vista y llegan a convicciones que aseguran la unidad del mundo objetivo y la intersubjetividad del contexto de sus vidas.

– Aquí se busca un entendimiento comunicativo.

– Tiene como condición el fin ilocucionario de entenderse con al menos otro participante.

– Se trata de una posición B)  «fenomenológica». Los sujetos se entienden y actuan comunicativamente sobre lo que suceden en el mundo o lo que hay que producir en el mundo. Compartenun contexto común, el mundo de la vida, intersubjetivamente. llegan al consenso

– Las manifestaciones racionales son plenas de sentido e inteligibles en su contexto. 

– Las condiciones de validez remiten aun sabr de fondo compartido intersubjetivamente.

Sin embargo, ambos conceptos se pueden articular y complementar: Existe la capacidad de manipular cosas y sucesos, por un lado, y la capacidad de entendimiento intersubjetivo sobre cosas y sucesos, por otro. A este modelo combinado Piaget le llama «cooperación social»: varios sujetos coordinan sus intervenciones en el mundo por medio de la acción comunicativa.

Los problemas surgen cuando se quiere separar una posición de otra. Sólo las personas capaces de responder de sus actos pueden comportarse racionalmente. En la acción comunicativa, es racional aquel que sea capaz de responder por sus actos como miembro de una comunidad de comunicación y que su acción esté orientada por validez intersubjetivamente reconocida. «La racionalidad de las personas se manifiesta en su capacidad para llegar a un acuerdo sobre hechos o para actuar con eficiencia» (1999:33).

Me resulta interesante que en primer lugar Habermas haga una distinción entre el concepto de racionalidad cognitivo instrumental que corresponde más, según entiendo, al método científico junto con la ciencia moderna, por un lado, y por otro a la racionalidad comunicativa fenomenológica, más relacionado con la interpretación hermenéutica y la metodología cualitativa, por otro. Pero que al final requiera de ambas y las una en una sola forma de interpretación del mundo.
A la primera la señala más en relación con el concepto de modernidad y no tanto a la segunda, sin embargo requiere de ambas para dar una visión más completa del mundo. O sea, no rechaza tan definitivamente el concepto de modernidad, sino que lo integra en su visión. De ahí el título de una ponencia posterior: «La Modernidad inconclusa»y de otra obra posterior El discurso filosófico de la Modernidad.

Pensando en una crítica a Habermas, creo que reduce el saber a sólamente una opción entre muchas y lo totaliza. Lo mismo sucede con el concepto de racionalidad que trataré en otra entrada. Para indicar que existen otras formas de saber recupero lo siguiente:

 Ursúa, Ayestarán y González en la obra Filosofía crítica de las ciencias humanas y sociales, señalan que existen al menos 11 formas de saber:

Afirman que la triada moderna del saber está constituida por la forma, el contenido y la expresión. Así, la validez es una exigencia adicional; la verdad no se da siempre ni en todas partes ni como hecho, ni como exigencia o deseo, es lago contingente entre la representación y lo representado.

Esquema descriptivo triádico que ayuda en el diagnóstico cognitivo del conocimiento/saber:

  En la dimensión de la forma: 0= particular / 1= general

  En la dimensión del contenido: 0 = No informativo o bajo en información / 1 = altamente informativo

  En la dimensión de la expresión: 0 = implícito / 1 = explícito.

De aquí resultan los modelos diferenciados del saber:

Combinación

Dimensiones

Ejemplos

000

particular/no informativo/implícito

Ej. Intuiciones oscuras, intuiciones especiales, propaganda subliminal

001

particular/no informativo/explícito

Ej. Alegorías, oráculos de contenido oscuro, desinformación (propaganda política)

010

particular/informativo/implícito

Ej. Destrezas práctico-concretas en el sentido de capacidades inconscientes, información genética.

011

particular/informativo/explícito

Ej. Órdenes, información periodística de acontecimientos individuales, crónicas diarias, la ciencia moderna de datos, etc.

100

general/no informativo/implícito

Ej: prejuicios no expresados, ideología abarcantes, imágenes del mundo místico-metafísicas.

101

general/no informativo/explícito

Ej. Fórmulas vacías tautológicas, cláusulas generales vacías apelativas “a cada uno lo suyo”, teoría científico-formales como cálculos empíricamente vacíos (formalismo no interpretado).

110

general/informativo/ implícito

Ej. Filosofía fundamental de fondo, saber de expertos general, información sugestiva de imágenes.

111

general/informativo/ explícito

Ej. Teorías empírico-científicas con hipótesis nomológicas.

Teoría de la Acción comunicativa 1

En el prefacio de esta prestigiada obra, Jürgen Habermas informa que la teoría de la acción comunicativa (TAC) no se trata de una meta teoría, sino de una teoría crítica de la sociedad en sus estructuras generales, en sus fundamentos. Difiere del análisis sociológico estructural de Parsons y de la filosofía analítica debido a que ambos lo conducían a error o perdía el objetivo global de la empresa.  No era sólo problema de la exposición, sino también de contenido, ya que ambos van unidos, como lo decían Hegel y Marx.

El concepto de acción comunicativa avisa que lo tratará en el interludio primero. A partir de ahí desarrollará tres complejos temáticos:

1. El concepto de racionalidad comunicativa,

2. Un concepto de sociedad que asocia los paradigmas del mundo de la vida y sistema, y

3. Una teoría de la Modernidad para categorizar el plexo (red nerviosa y vascular) de la vida social y comprender la modernidad.

La tesis que sostendrá en la Introducción es que la problemática de la racionalidad es un planteamiento propio de toda teoría de la sociedad en tres niveles:

1. una cuestión metateórica: implicaciones del concepto de acción

2. una cuestión metodológica: la comprensión y acceso a su ámbito objetual, y

3. una cuestión, a la vez,  teórica y empírica: en qué sentido la modernización de las sociedades puede ser descrita como racionalización. 

Para esto se apoyará en los clásicos de la teoría sociológica clásica como Weber, Mead, Durkheim y Parsons, a los que tratará en excursos.

Advierte que la TAC no trata de una pragmática formal ni de filosofía trascendental clásica.

Afirma que es un tema actual porque desde los años sesenta las sociedades occidentales se aproximaban a un cuestionamiento de la herencia del racionalismo occidental. Los neoconservadores quieren mantener a cualquier precio el modelo de la modernización económica y social capitalista y conceden prioridad al crecimiento económico protegido por el Estado social. Esto tiene consecuencias desintegradoras que ya no tienen respuesta ni en las tradiciones ni en otros amortiguadores tradicionales.  Las críticas de los antimodernistas son crecientes en contra de la complejidad de los sistemas económicos y administrativos, pero eso no puede significar el abandono de las formas modernas de vida.

De este modo Habermas promete mucho: una teoría sociológica, una recuperación de la modernidad y un replanteamiento de la filosofía del lenguaje y la filosofía analítica pero orientado hacia otros territorios, que él llama «Acción comunicativa». Por eso vale la pena leerlo aunque sea a 31 años de su publicaciónb original, de este modo se convierte en un clásico, porque como él mismo lo expresa respecto de los sociólogos clásicos, todavía tiene mucho qué decir. Ánimo.

Pienso que el aporte de Habermas va más allá de una teoría crítica de la sociedad como lo expresa en el prefacio, pues impacta tambíen en la filosofía porque entra en la discusión de conceptos centrales como es la teoría del conocimiento y en escritos posteriores trata de la filosfía política y la filosofía social. También apoya a la filosofía de la Modernidad en contra del pensamiento posmoderno. Sus fundamentos son más filosóficos que sociológicos al partir de Kant, Hegel, Marx, Freud, Lukács, la filosofía analítica, el pragmatismo americano y sus antecesores en la Escuela de Fránkfurt.

En general, cada filósofo tiene un punto de partida que es central en su pensamiento: para Descartes fue el análisis de la razón, para Locke la experiencia, el conocimiento en Kant, el absoluto en Hegel, la sociedad comunista en Marx, el ser en Heidegger, la existencia en Sartre, la utopía en Bloch, y ahora la acción comunicativa en Habermas. En este sentido Habermas resulta ser un filósofo original, tanto como los mencionados pues elige un punto focal diferente a sus antecesores y logra formular todo un nuevo constructo filosófico desde el cual busca responder a algunos de las interrogantes centrales que se plantea la filosofía.

Por otro lado el autor comentado va más allá de la filosofía y al ubicarse como sociólogo quiere proponer tanto un paradigma de interpretación y acción social como una metodología social, diferente al racionalismo científico y a la interpretación hermenéutica. De modo que surge un tercer método que coloca como punto central la emancipación, y en ese sentido se ubica más allá de la discusión metodológica que se da entre las ciencias empíricas y las ciencias interpretativas. Uno de sus resultados parece ser la metodología de investigación-acción. Sin embargo eso es algo que quiero confirmar.

Modernidad – Posmodernidad 2ª parte

La segunda parte del concepto de posmodernidad tiene qué ver, según Vattimo, con el uso intensivo de los medios de comunicación social, a tal grado que llegamos a la irrupcion de la sociedad de la comunicación, con tres características anotadas por este autor:

1. Los medios de comunicación desempeñan un papel determinante en el nacimiento de la sociedad posmoderna.

Para nosotros está clara la irrupción de los medios a partir de los años cincuenta, impulsados principalmente con el nacimiento de la televisión, luego la televisión a color, después en los noventa la masificación del internet y a partir del dos mil con la multiplicación de la multimedia. Esto ha cambiado la idea del mundo que tenemos, nos ha ampliado los horizontes y por otro lado ha convertido al mundo en una aldea donde cualquier suceso de cualquier parte del mundo se sabe en todo el mundo.

2. Los medios de comunicación caracterizan a esta sociedad no como más transparente, consciente de sí, más ilustada, sino como una sociedad más compleja, incluso caótica.

La cantidad de la comunicación no significa calidad de contenidos ni tampoco accesibilidad a la información. A veces lo que reina en los medios de comunicación, sobre todo en los masivos, es la desinformación, el silencio sobre algunos hechos, principalmente políticos, censura desde el poder que manda apagar el internet en un pàís para que el exterior no escuche los gritos horrorizados de la masacre; gobiernos que perigue a sujetos como Julián Asange por dar un punto de transparencia a los escritos secretos que surgen desde el poder. Con la cantidad de información irrelevante se busca ocultar lo más decisivo para una sociedad. Resulta por tanto una sociedad más compleja, hasta caótica, que ya no sabe a quién creer, que desconfía de sus líderes políticos y religiosos, una sociedad engañada pero también frustrada por los que concoen los hechos.

3. En este relativo «caos» reside nuestras esperanzas de emancipación.

Y cuando hablamos de los medios de comunicación nos referimos a la radio, televisión, prensa, internet. En ellas los grandes monopolios nos han presentando una concepción del mundo de acuerdo a la lógica del mercado para su ampliación continua, de modo que todo venga a ser objeto de comunicación. Eso no significa que haya una sociedad más educada, más ilustrada.

Esos medios de comunicación nos han ido formando esa concepción del mundo que quieren que tengamos. Recuerdo la película El Jardinero, una persona adulta que siempre fue jardinero pero no sabía leer ni escribir, su única fuente de información era la televisión, fue atropellado por la esposa de un político cuando acababa de ser despedido, y debido a su lenguaje tan colimitado, que resultaba enigmático, adquirió el papel de consejero del presidente. Su visión del mundo provenía exclusivamente de la televisión. Hoy nuestros niños tiene el internet, las «redes sociales», videojuegos, además de la televisión para formar esa visión del mundo. Utilizamos esos aparatos como niñeras para que se entretengan y no nos molesten. Eso no significa que estén más ilustrados o educados, sino más enajenados.

Y propone un concepto de realidad como resultado del cruzarse las múltiples imágenes, interpretaciones, re-construcciones que distribuyen los medios  de comunicación en competencia mútua y sin coordinación central alguna. Y es en este espacio en donde se abre camino un ideal de emancipación que tiene en su bvase la oscilación, la pluralidad y la erosión del «principio de realidad». Esta liberación de la pérdida del sentido de realidad consiste en un desarraigo, liberación de las diferencias de los elementos locales, la multiplicidad de racionalidades locales. L aeperiencia estética nos hace vivir otros mundos posibles mostrándonos así también la contigencia, relatividad, finitid del mundo dnetro del cual estamos encerrados. «Vivir en este mundo múltiple sifica hacer experiencia de la libertad entendida como oscilación continua entre pertenencia y desasimiento.

«El ser no coincide necesariamente con lo que es estable, fijo, permanente, que tiene algo que ver más bien con el acontecimiento, el consenso, el diálogo, la interpretación» para captar «esta experiencia de oscilación del mundo posmoderno como oportunidad de un nuevo modo de ser (quizás: por fin) humanos»

Pareciera contradictorio que ahí en ese mundo haya elementos para la emancipación, pero Vattimo ahí las encuentra debido al entrecruzamiento de imágenes e información, a la falta de coordinación. Cada canal televisivo, con la amplia variedad de canales por cable y por satélite, los miles de millones de páginas de internet, las miles de personas que pueden estar conectadas en la redes sociales, la cantidad de fotogramas por segundo que se envían a través del cine y la televisión, los numerosos comerciales contradictorios que están presentes por todos lados, van constituyendo una amplia gama de opciones con las cuales cada persona va eligiendo y rechanzando lo que quiere, y así construye su principio de realidad. Y Vattimo ve ahí el principio de la humanidad.
No estoy seguro de que ese mundo enajenado sea el principìo de la humanidad en este mundo deshumanizado, sólo veo posibilidades abiertas para crear ese nuevo mundo a través de la formación de la conciencia crítica, del desarrollo del pensamiento autónomo, y de la recuperación de algunos valores, tal vez de la modernidad -dirían que dando un paso atrás- pero que son indispensables para la vida como el respeto a la dignidad humana con justicia y dignidad. Son valores que no dependen de una época o interpretación épocal, sino de toda la humanidad.

Modernidad – Posmodernidad

Afirma Vattimo que «la modernidad es la época en la que el hecho de ser moderno viene a ser un valor determinante» (1994:9). la Modernidad inció con el Renacimiento, impulsó valores que la Revolución Francesa destiló en tres como fundamentales: libertad, igualdad, fraternidad. En esta línea de pensamiento se ubicaron los filósofos de esta época propiniendo una fe en el progreso, en la ciencia, en un futuro mejor. Por ejemplo Kant creía en que mundo futuro llegaría a vivir una paz perpetua porque veía que la gente era cada vez más racional, más civilizada, y se llegaría a crear una «Sociedad de las Naciones» que tendría un papel de juez sobre las diferencias de los países.

A partir de 1977 el filósofo francés Jean François Lyotard ha sostenido que esta época ya caducó, ya estamos en otra época, en la posmodernidad. La Modernidad manifestó su incapacidad de cambiar la historia pues no somos libres, ni iguales ni fraternos. Estos eran «relatos», cuentos, que nos contaron y nos los creímos. El ejemplo paradigmático que propone Lyotard es el caso de Auschwitz, como símbolo emblemático de la caída de esos ideales de la modernidad. Por tanto, si se acabó la Modernidad, elnuevo tiempo que se vive es la Posmodernidad. Incluso señalaba que el momento final de la Modernidad se encontraba en las inmediaciones del fin de la segunda guerra mundial.

A partir de esta afirmación surgió una gran controversia sobre la aplicabilidad de tal concepto. Algunos como Vattimo comenzaron a descubrir que esta crítica a la posmodernidad no era nueva, venía desde los escritos de Nietzsche a fines del siglo XIX y está presente en el pensamiento de Heidegger, entre otros filósofos del siglo XX. 

Las reflexiones han continuado tanto a favor como en contra de la Modernidad. Vattimo comenta que ese término está ligado a que vivimos en una sociedad de la comunicación generalizada, donde cualquier hecho en cualquier parte del mundo es conocido inmediatamente en todo el mundo. En este sentido desaparecen las fronteras para la comunicación y para el capital.

Por otra parte Europa deja de ser el ombligo del mundo y surgen las demás naciones como actores importantes de la economía, la política y la cultura mundial. Deja de existir una historia única «universal» y por tanto ya no se puede hablar de un «progreso en la historia», sino de multiples historias cada una en un momento distinto, con sus procesos de sugimiento, desarrollo y caída. Aclara Benjamin que esta visión de la historia como única fuer una representación ideológica construida por los grupos y clases dominantes. Era una historia de las vicisitudes de los poderosos, los nobles, los soberanos, de la burguesía cuando llega a ser poderosa. En cambio la gente del pueblo no hace historia, y de este modo se rechaza la intervención de la gente común en la historia. NO EXISTE HISTORIA ÚNICA.

Por tanto, si no hay historia única, tampoco hay progreso. Entra en crisis la idea de progreso, porque no se puede sostener que avanzan hacia un fin como sostenía Kant, que realizan un plan racional como lo quería Hegel, no se logra la emancipación como esperaba Marx. Por lo tanto caen los valores de la Modernidad. Si al principio decía Vattimo que ser moderno era el valor supremo de la modernidad, cuando la modernidad queda vacía, sus valores no se logran, es más, sus valores quedan contradichos con la realidad histórica del siglo XX, ya no hay valores qué sostener, ya no hay Modernidad.

Vattimo, Gianni. «Posmodernidad ¿una socieddad transparente?» en Vattimo, G. y otros. (1994) En torno a la posmodernidad. Anthropos, Barcelona.