Renovar – Innovar – Vivir

DSC05752Recuerdo la historia del águila, que al llegar a los 50 años su pico se le dobla, las las ya están rotas y se le dificulta el vuelo, las garras ya crecieron y se encorvaron las uñas de modo que ya no atrapa nada. Está por morir de hambre sin poder volar, ni comer ni cazar. Pero llega el momento en que DECIDE RENOVAR SU VIDA. Sube a su nido en el desfiladero y comienza a golpear su pico contra la roca hasta que, con mucho dolor, logra desprenderlo, después espera que nazca el pico nuevo y con él arranca una a una las plumas de sus alas y también desprende las uñas de sus garras. Espera a que nazcan las nuevas plumas y garras, y entonces, sólo entonces, emprende el nuevo vuelo, UNA NUEVA VIDA. Por lo menos, otros 20 años mas, lo que la convierte en el ave más longeva de la naturaleza. Una vez le pregunté a un biólogo sobre la veracidad de este mensaje y me respondió que es verdad.
No todo en la vida va bien ni todo está mal. Esto lo entendía  el autor de la Oración de la Serenidad: “Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia». La vida es un claroscuro de luz y sombras que es necesario diferenciar con claridad: no todo es enfermedad y tristeza ni alegría y fiesta. Un poco de esto el el símbolo del Ying yang, una bola negra y una blanca en un movimiento constante, cada una deja su rastro, pero la negra tiene un punto blanco y la blanca un punto negro. La dicotomía del si-no, del 1-0, del blanco-negro, bueno-malo… es algo teórico, no existe en la vida cotidiana. Lo que existe es la complementariedad del día y la noche, lo que Karel Kosik llamaba «pseudoconcreción», un claroscuro de verdad y engaño, donde el fenómeno oculta a la esencia, pero la esencia a su vez se manifiesta de algún modo en el fenómeno, y la realidad es la unidad dialéctica de fenómeno y esencia, con una trayectoria histórica y una proyección dinámica hacia el futuro.
Brian Tracy propone lo siguiente: Imagine que puede comenzar su vida desde cero en este momento, hágase estas preguntas: 1. ¿Qué es lo que debería hacer más? 2. ¿Qué es lo que debería hacer menos? 3. ¿Qué es lo que debería dejar de hacer? 4. ¿Qué es lo que debería comenzar a hacer? Se trata de dejar los viejos moldes que ya no nos sirven y sólo traen sufrimiento, y alertar al espíritu para la innovación y la creatividad.

Renovación

RioLa vida está en constante cambio. Todo fluye, nada permanece. No puedes bañarte dos veces en el mismo río porque nuevas aguas correrán sobre tí. Son ideas de Heráclito que siguen siendo válidas. La permanencia es la muerte. El zen habla de la impermanencia. El tao es un constante fluir, siempre en movimiento. Hegel tenía razón con la dialéctica del constante cambio. Bloch habla del futuro: El pasado no está en nuestras manos, el presente es un instante inasible, cuando lo quieres retener, ya se fué, ya es otro instante el que discurre inaprensiblemente; sólo el futuro está en cierto modo en tus manos porque es lo que puedes proponer, organizar, pensar, planear. Ciertamente no sabes si mañana vivirás, si al instante siguiente de leer esta letra ya no estás, pero eso no está en tus manos. Lo que si puedes hacer es modificar el futuro. VIVIR ANGUSTIADOS POR LA MUERTE, por lo inevitable, es NO VIVIR; no habría forma más absurda de vivir. Si es que acaso pudiéramos llamar vida a tal forma de vegetar.
También el zen habla del presente, vivir el momento presente al máximo, con plena conciencia de tus pensamientos, de tus sensaciones, de tu respiración de los sonidos que llegan a tu oído. Y eso es absolutamente necesario para constituirte plenamente. Y esa idea la complementamos con la otra de tener una visión hacia el futuro pero que te mantenga con plena conciencia del presente.
Con estas ideas de que el pasado ya pasó y no lo puedes modificar, ¿por qué seguirse lamentando de lo que ya no está? Freud te regresa a desenterrar pasado para encontrar las raíces del presente y comprenderlo, pero con la mente hacia el futuro. El presente es inasible y hay que vivirlo con toda intensidad porque no sabes si volverás a vivir, al menos no de este modo. Sólo te queda en tus manos el futuro para construir la utopía, aquello que no existe PERO QUE PUEDE EXISTIR si es que trabajas consecuentemente por ello.
Manos a la obra. Organiza tu vida, tus tiempos, tus objetivos, tus metas. Tal vez necesites ayuda para hacerlo. El blog de Leo Babauta me ha resultado inspirador para estos propósitos. La filosofía debería ser guía para la vida, y lo es, aunque tal vez la hemos especializado tanto que ha perdido ese sentido orientador. Recuerdo haber leído sobre un pensador muy original que en sus escritos expresaba una vaciedad y asco por la vida de modo hasta cierto punto repugnante, pero que se pasaba las tardes disfrutando de la vida en un café en los portales que rodean la plaza central de una glamorosa ciudad.
Encontrarle sentido a la vida, crear un proyecto de vida, vivir intensamente, disfrutar la vida, orientar la vida de acuerdo a los valores y creencias más profundos que favorecen también la vida de quienes nos rodean, vivir en plenitud, SON TAREAS DE TODOS. Renuévate, comienza a vivir.